Bezos subrayó que el BE-7 —que su empresa ha estado desarrollando durante varios años— utiliza hidrógeno y oxígeno líquido y tiene 10.000 libras de empuje. Agregó que el motor ya ha sumado 1.245 segundos de tiempo de prueba.
El motor impulsará el módulo de aterrizaje lunar bautizado como Blue Moon (luna azul). Se espera que la nave sea capaz de cargar hasta seis toneladas de peso, transportar hasta cuatro róvers automáticos y navegar de forma autónoma. El objetivo de Blue Origin es que el módulo aterrice en el cráter Shackleton, en el polo sur de la Luna. En esta zona del satélite natural de la Tierra, hay agua en forma de hielo que se podrá descomponer para producir hidrógeno, una sustancia que luego podría utilizarse como combustible para las futuras misiones de la nave.
El empresario estadounidense también examina la posibilidad de crear una colonia lunar autosuficiente.
"Es hora de regresar a la Luna, pero esta vez para quedarnos allí", declaró Bezos en mayo de 2019, durante la presentación de la nave espacial.
En 2019, el administrador de la NASA, Jim Brindestine, expresó su confianza en que la primera mujer pise la superficie lunar para 2024, en el marco de la misión Artemis, bautizada así en honor a la diosa de la Luna en la mitología griega.