El empresario prevé realizar vuelos tripulados a Marte en un futuro próximo. Al preguntarle cuándo se enviarán los primeros humanos al planeta rojo, Musk dijo "estar bastante seguro" de que sucederá en seis años, pero que el vuelo histórico podría ocurrir incluso antes.
"La sincronización Tierra-Marte ocurre aproximadamente cada 26 meses. Tuvimos una este año en el verano [boreal], eso significa que en aproximadamente dos años habrá otra. Y luego, dos años después de eso. Si dices 'dentro de seis años', te diré que estoy bastante seguro. Si tenemos suerte, tal vez cuatro años", afirmó Musk.
El magnate del Valle del Silicio agregó que SpaceX intentará enviar una nave no tripulada al planeta rojo ya en la próxima sincronización del planeta y la Tierra, es decir, en unos dos años.
Cuando se le preguntó cuándo sucedería su primer viaje a la órbita, Musk respondió que "posiblemente dos o tres años", pero puso de relieve que sus propios objetivos personales no son lo más importante.
"Lo que más me preocupa es desarrollar la tecnología que pueda permitir a mucha gente ir a Marte y hacer la vida multiplanetaria, tener una base en la Luna, una ciudad en Marte", apuntó Musk.
Uno de los hombres más ricos del mundo también habló sobre la necesidad de convertirnos en una sociedad espacial. Aunque consideró que la conquista de otros planetas y satélites será necesaria para la supervivencia humana, Musk subrayó que espera que sea también un proceso inspirador, divertido y emocionante.
"Podemos tener una base en la Luna, podemos tener una ciudad en Marte, tal vez ir más lejos a las lunas de Júpiter y todo eso. Creo que es un futuro muy emocionante y creo que la mayoría de la gente está de acuerdo", afirmó el empresario.
En Twitter, Musk compartió que el próximo vuelo de prueba de Starship, su prototipo de cohete, puede llevarse a cabo ya el 2 de diciembre. Esta será la prueba más ambiciosa de la nave hasta el momento. La compañía planea alcanzar unos 50.000 pies —15.240 metros— de altitud con el prototipo SN8. Sus predecesores, SN5 y SN6, cuyas pruebas de vuelo se realizaron el 5 de agosto y el 3 de septiembre, respectivamente, no superaron los 500 pies —152,4 metros—.