Cuando una computadora se enciende, el procedimiento que experimenta es similar al de los atletas, especialmente el disco duro, la tarjeta de vídeo y el CPU, reciben cargas máximas, como si les diera una pesada barra y tuvieran que trabajar duro para levantarla. En este punto, los fallos son particularmente comunes.
Por otro lado, si el ordenador no se apaga, los componentes tendrán que trabajar sin descanso y se desgastarán más rápido, esto afectaría al sistema de ventilación y al disco duro. Además, el polvo se acumula y bloquea el sistema de refrigeración.
Por las noches existe un peligro adicional, según los expertos consultados por el medio ruso NTV, las subidas de tensión pueden ser dañinas para los componentes incluso si la unidad del sistema se pone en modo de hibernación.
"La computadora debe ser apagada después de todo. De esta manera te durará más tiempo y no se perderá ninguna información importante", dijo el experto Artiom Glujov.
Otro motivo para apagar la computadora por las noches es el consumo de electricidad, pues aunque esta se encuentre en modo de hibernación el gasto de electricidad es el mismo.