Un ciclón de nieve y una lluvia de hielo azotan el Lejano Oriente ruso: daños colosales

La lluvia gélida, también llamada engelante, comenzó en la ciudad de Vladivostok la noche del 19 de noviembre, y por la mañana se produjeron cortes masivos de electricidad, agua y calefacción. Los meteorólogos registraron un grosor de hielo extremadamente alto en los cables y árboles de hasta 12 milímetros.

Árboles helados en uno de los patios de Vladivostok.

Los autos y las líneas eléctricas se cubrieron de hielo.

Árboles cubiertos de hielo en Vladivostok.

Algunos árboles y faroles cayeron bajo el peso del hielo y se suspendió la circulación del transporte público.

La lluvia gélida causó cortes de emergencia masivos en las redes de distribución.
En la foto: una de las líneas eléctricas colapsadas en Vladivostok.

Las autoridades declararon que las consecuencias del desastre en Primorie no tienen precedentes. Según Oleg Kozhemiako, gobernador de la región, más de 170.000 residentes locales se quedaron sin luz en sus casas.

La situación más complicada se observa en el distrito de Pervomaiski de Vladivostok, donde 69.000 personas permanecen sin electricidad. En la vecina ciudad de Artem, 39.000 personas están sin luz. No hay calefacción en las casas de 16.000 residentes de Vladivostok y Artem.
En la foto: los empleados de servicios públicos eliminan las consecuencias de la tormenta de nieve en Vladivostok.

Debido al hielo en los obenques, cerraron el puente de la isla Russki. La gente usa un ferry para cruzar el estrecho del Bósforo Oriental.

Más de 2.000 personas y 800 equipos técnicos están involucrados en la liquidación de las consecuencias del ciclón.

Desmontan una de las líneas eléctricas dañadas en Vladivostok.

Las consecuencias del ciclón de nieve en Primorie.

Se creó un grupo de trabajo para eliminar las consecuencias del desastre y ayudar a las víctimas. Tras una reunión, el grupo anunció que el agua y la calefacción aparecerán en los apartamentos de los residentes durante las próximas 24 horas.
En la foto: los empleados de los servicios públicos eliminan las consecuencias de la tormenta de nieve en Vladivostok.

Los autos podrán seguir la circulación por el puente de la isla Russki después de que los obenques se limpien de hielo. Los bomberos usan agua caliente para hacerlo y se prevé que terminarán la limpieza para el 25 de noviembre.

La lluvia gélida es un raro fenómeno natural cuando bolas de hielo llenas de agua caen al suelo. Al golpear una superficie dura, se rompen y el agua, que llevan dentro, se congela inmediatamente en el frío. Es un fenómeno muy peligroso, puesto que el hielo, que cubre las ramas de los árboles, las líneas eléctricas y otros objetos, puede hacer que colapsen. El suelo, las carreteras y las aceras se cubren de hielo y resulta muy difícil y peligroso caminar y usar los autos.
En la foto: un monumento cubierto de hielo en Vladivostok.