Esta canción que dura casi seis minutos fue escrita por Freddie Mercury y decidió junto a su banda Queen promoverla en la radio, pero lo que recibieron fue un portón cuando el sello discográfico que manejaba la banda les dijo que era una canción demasiado larga. La explicación que recibieron era que una canción exitosa no debía sobrepasar los tres minutos y les propusieron reeditarla para que fuera más corta porque de otra manera solo les auguraban el fracaso ya que ninguna emisora estaría dispuesta a ayudarles.
"Mamá, acabo de matar a un hombre, le puse una pistola en la cabeza, apreté el gatillo, ahora está muerto. Mamá, la vida acababa de empezar, pero ahora me he vuelto loco y la he tirado a la basura. Mamá, no quise hacerte llorar, si no estoy de vuelta mañana a estas horas, continúa, continúa como si nada importara", dice una parte de la canción que fue un hit en las radios por muchos años logrando el éxito aún con los seis minutos de duración, tal como se lo propuso Freddie Mercury.
Existe la teoría de que la canción relata la historia de un asesino, pero hay quienes creen que se trata de un mensaje abstracto con el que Freddie Mercury quería expresar los cambios en su vida al asumir su homosexualidad.
Cada quien puede interpretar de diferente forma el mensaje de la legendaria canción, pero lo cierto es que Bohemian Rhapsody hasta el día de hoy es recordada y sigue siendo una de las canciones más escuchadas por diferentes generaciones a lo largo de la historia de la música.
Lo que hace más particular a Bohemian Rhapsody es que tiene seis secciones nunca antes vistas en otras canciones: una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra, un segmento operístico, una sección de rock y una coda que retoma el ritmo de la balada. Además, el solo de guitarra de esta canción ha sido considerada uno de los mejores de todos los tiempos en el Reino Unido.