Según la especialista, las personas con deficiencia de vitamina D, zinc y selenio pueden desarrollar formas más graves del COVID-19. Por lo tanto, Málisheva recomendó consumir alimentos ricos en estas sustancias:
- hígado de bacalao, una de las mejores fuentes de vitamina D, según la doctora;
- ostras crudas, puesto que el zinc que contienen puede bloquear, de acuerdo con Málisheva, la reproducción del coronavirus en la célula;
- avellana de Brasil, la cual, según la doctora, fortalece los macrófagos, 'asesinos' naturales de los virus, así como reduce el riesgo de coágulos en los vasos sanguíneos.
Un estudio de la UChicago Medicine, publicado en septiembre, mostraba que la deficiencia de la vitamina D aumenta el riesgo de contagios por COVID-19 y la mortalidad.