En vísperas de las elecciones presidenciales, los inversores pronostican una inestabilidad política y social en EEUU que puede provocar dificultades económicas, disturbios sociales y el colapso del mercado, advierte el medio.
Los resultados electorales cuestionables, la violencia política y el peligroso proceso de transferencia de poder han sido durante mucho tiempo una característica de los países con mercados emergentes, observa el artículo.
En septiembre, el índice de volatilidad de la bolsa de Chicago Board Options Exchange situó las elecciones presidenciales de Estados Unidos entre los acontecimientos más arriesgados desde su creación en 2004.
Según el autor del artículo, Mark Y. Rosenberg, la causa está en el hecho de que Donald Trump está construyendo su estrategia de reelección en la controversia pública, el aumento de las dudas sobre la legitimidad del voto y la presión política directa.
Por otro lado, en Estados Unidos hay una creciente inestabilidad de las instituciones y polarización de la sociedad, lo que es más común para las democracias incipientes, como Hungría, o los países propensos a los golpes de Estado, como Tailandia, que en las sociedades estables y desarrolladas.
Según GeoQuant, los riesgos institucionales en EEUU han aumentado un 29% en los últimos ocho años. A principios de 2013, cuando el entonces presidente Barack Obama llegó a su segundo mandato, el riesgo institucional en los EEUU estaba entre el de Alemania y el de Canadá. Actualmente, se sitúa entre el de Uruguay y el de Taiwán, que se encuentran entre los mercados emergentes, constata el diario.