En Rusia es otoño y los árboles como cada año han vuelto a dejar una alfombra de hojas amarillas en las calles que son recogidas por los barrenderos que trabajan en diferentes zonas.
Al parecer, uno de ellos decidió recordarles a los vecinos del lugar donde trabaja usar las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19.
Los vecinos valoraron el mensaje e incluso lo calificaron de un gesto tierno.
En las últimas semanas, los casos de coronavirus en Rusia han aumentado y las autoridades de Moscú han anunciado que se intensificaran las medidas de control para que los habitantes continúen usando todas las medidas de bioseguridad recomendadas.
Hasta el 15 de octubre, la región de Moscú ha registrado un total de 79.119 casos de coronavirus, 1.443 de ellos con desenlace letal.