"El teclado de la computadora es el objeto más infeccioso, especialmente en la oficina. Es que es difícil de limpiar, y poca gente lo hace. Como resultado, los botones acumulan bacterias patógenas, virus e infecciones, incluido el coronavirus", explica Shílkina a Sputnik.
La médica recomienda que los empleados se laven las manos antes de empezar a trabajar en el teclado, y también después de hacerlo, puesto que a menudo las bacterias que circulan en el aire se asientan en la superficie de las teclas.