Cuando tenía 70 años, Joan sufría de presión arterial alta, colesterol alto y reflujo ácido. Debido a estos problemas de salud causados por la falta de actividad física y una mala dieta, los médicos le aconsejaron que hiciera cambios significativos en su estilo de vida.
Joan compartió la noticia con su hija, Michelle, que es entrenadora personal profesional. La hija le ayudó a desarrollar un estilo de vida más saludable centrándose en diferentes ejercicios como el yoga y el levantamiento de pesas, así como en una alimentación y nutrición saludables.
La mujer se convirtió en una influencer de fitness con más de 900.000 seguidores en Instagram que siguen su proceso de transformación. Joan ha perdido unos 30 kilos de peso y está más en forma, más sana y más fuerte que nunca.
De vez en cuando Joan publica las comparaciones antes/después que muestran su asombrosa transformación.
"No puedes retroceder el reloj pero puedes darle cuerda de nuevo", esta es la descripción en su página de Instagram.
"Quiero animar a cualquiera de ustedes que esté pasando por su propio punto de inflexión en la vida a no dudar. Puede parecer abrumador hacer grandes cambios a medida que envejecen. No dejen que el miedo los detenga. Está bien tener miedo y hacerlo de todos modos. Busquen apoyo, dense una recompensa por sus pequeños triunfos y concéntrense en sus rutinas diarias, no en lo lejos que tienen que llegar", escribe Joan en su cuenta.