El objetivo del nuevo proyecto, denominado DRACO (el acrónimo en inglés para Cohete de demostración para operaciones cislunares ágiles de DARPA), es mostrar las capacidades de un sistema de propulsión térmica nuclear (NTP) en la órbita terrestre. El concurso para su implementación lo ganó la compañía Gryphon Technologies, que brinda soluciones técnicas y de ingeniería a organizaciones de seguridad nacional.
Los sistemas NTP utilizan reactores de fisión para calentar propulsores como el hidrógeno a temperaturas extremas, y luego expulsan el gas a través de boquillas para crear empuje.
Estas mejoras en la tecnología de propulsión son necesarias para "mantener la conciencia del dominio espacial en el espacio entre la Tierra y la Luna", de acuerdo con DARPA.
La agencia planea crear un prototipo del cohete y probarlo en la órbita. No obstante, no se especifica en qué periodo la agencia pretende hacer realidad sus planes. Tampoco revela los planes del Ejército estadounidense en el espacio lunar.
¿Una esperanza para las misiones a Marte?
DARPA no es la única agencia que ve posibilidades en los sistemas NTP. El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, elogió el potencial de la tecnología para la exploración tripulada de Marte. Señaló que las naves espaciales impulsadas por NTP podrían llevar a los astronautas al planeta rojo en solo tres o cuatro meses, aproximadamente la mitad del tiempo necesario en caso de usar cohetes tradicionales.
Además, la nueva tecnología protegerá la vida de los astronautas, teniendo en cuenta la dosis de radiación que recibirían durante el viaje entre la Tierra y Marte, afirma Bridenstine.