La corbeta está diseñada para operaciones en zonas cercanas. Además de combatir buques de superficie y submarinos enemigos, el buque también puede prestar apoyo de artillería a las tropas durante las operaciones de desembarco. Se construyó con tecnología 'stealth', es decir, es una embarcación furtiva, poco o nada detectable para los radares enemigos.
El desplazamiento de la corbeta Aldar Tsidenzhapov es de 2.200 toneladas, su velocidad máxima: 27 nudos. Puede tener una tripulación de hasta 99 personas y navegar de manera autónoma durante hasta 4.000 millas náuticas —7.408 kilómetros—.
Otras seis embarcaciones del proyecto 20380 ya se encuentran en servicio de la Armada de Rusia. Cuatro de ellas en la Flota del Báltico y dos en la Flota del Pacífico.