Al elegir los ingredientes para un plato, es necesario tener en cuenta cómo interactúan entre sí, explicó Vladimir Pavlov, chef y presentador del canal televisivo Eda, a Sputnik.
La popular combinación de carne y papas, por ejemplo, es mejor evitar, según el cocinero profesional.
"Las patatas, repletas de almidón, no son muy compatibles con la proteína animal de la carne, por lo que provocan fermentación en el estómago", detalló el Pávlov.
Las carnes tampoco se deben consumir con alimentos a base de harina, puntualizó el especialista. Además de contribuir en gran medida al aumento de peso, la combinación de proteína animal y carbohidratos lentos se absorbe difícil y lentamente por el organismo, lo que puede causar una sensación de pesadez estomacal.
"Es mejor comer fruta al menos unos 15 a 20 minutos antes o dos a tres horas después de comer carne. Los platos calientes tardan mucho más en digerirse que las frutas, que comienzan a fermentar en el estómago después de 15 minutos", detalló el chef, antes de agregar que los mejores alimentos para consumir junto con las carnes son las verduras.
Según Pávlov, para evitar problemas digestivos es mejor no ingerir tomates y quesos simultáneamente.
"La combinación de tomates y quesos provoca un aumento de la deposición de sal. Hay un cierto ácido en los tomates que reacciona con el calcio, muy abundantes en el queso, por lo que es mejor separarlos", detalló el cocinero.
Otra mezcla que tiene un efecto negativo en la condición estomacal son las papas con tomates. El almidón de las primeras inactiva las propiedades beneficiosas de los segundos, detalló Pávlov.
En el mundo de las frutas, el chef apuntó que el único alimento que no debe combinarse con nada nunca es el melón.