Los científicos expusieron un cultivo vírico a ondas de 222 nanómetros durante plazos de tiempo entre 10 segundos y cinco minutos. Los resultados apuntan a que el tiempo mínimo ya es suficiente para matar al 88,5% del virus. El 99,7% del cultivo viral del SARS-CoV-2 fue eliminado después de una exposición de 30 segundos a luz ultravioleta de 222 nanómetros.
Una longitud de onda de 222 nanómetros no puede penetrar la capa exterior del ojo humano ni la piel, por lo que no daña las células vivas que están debajo. Esto lo convierte en una alternativa más segura pero igual de potente que las lámparas germicidas ultravioletas de 254 nanómetros —más dañinas— que se utilizan cada vez más en la desinfección de las instalaciones sanitarias, aseguran los investigadores.
Dado que la ultravioleta de 254 nanómetros daña los tejidos humanos expuestos y puede causar cáncer, solo se puede usar para desinfectar habitaciones vacías. Mientras tanto, la luz ultravioleta de 222 nanómetros puede ser un sistema de desinfección prometedor para espacios públicos ocupados, incluyendo hospitales, destacaron.
Sin embargo, los científicos sugieren seguir estudiando la seguridad y la eficacia de la irradiación a 222 nanómetros para matar al SARS-CoV-2 en las superficies, ya que su estudio solo investigó su eficacia in vitro.
La investigación está publicada en el American Journal of Infection Control.