Unos documentos desclasificados por el Archivo de Seguridad Nacional estadounidense acaban de revelar sus vínculos estrechos con paramilitares y narcotraficantes, entre ellos, Pablo Escobar. Algo que era conocido por el país norteamericano, pero que no le importaba en absoluto.
"No sería la primera vez que EEUU tiene relaciones con una persona que tiene un expediente judicial en el que hay hechos muy graves. Ha sostenido relaciones con los peores dictadores del mundo: por ejemplo, con Augusto Pinochet, hombre acusado de crímenes de lesa humanidad, lo cual nunca molestó a EEUU; con Somoza en Nicaragua; o también con Noriega en Panamá. Más bien esto es una constante, no sería excepcional que EEUU hubiera protegido a alguien que era funcional a sus intereses y a su política en un momento determinado", señaló a Radio Sputnik el senador opositor de la República de Colombia Iván Cepeda Castro.
"Uribe ha sido una ficha de los sectores de extrema derecha, de la derecha republicana, en América Latina. Y ahora que está en dificultades, obviamente sectores de esa misma extrema derecha han salido a protegerle", apuntó Iván Cepeda Castro, al mostrarse indignado por la reciente "injerencia" norteamericana en los asuntos internos de Colombia cuando el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, pidió el fin de la reclusión del "héroe" Álvaro Uribe.
"Aquí no pasó absolutamente nada porque fue el propio presidente Iván Duque —quien es el ahijado político de Uribe— el que le pidió a Donald Trump que se hiciera una declaración de esa naturaleza, lo cual muestra el nivel de subordinación que tiene el Gobierno colombiano con relación al Gobierno de EEUU actualmente", subrayó el senador.
Según el también defensor de derechos humanos, Colombia paga un gran precio por su subordinación al gran vecino del norte, llegándose a lo que constituye de hecho una "intervención militar" estadounidense.