Junto con sus colegas de Francia y el Líbano, los expertos del Ministerio de Emergencias ruso participan en las labores para retirar los escombros, y prestan asistencia a los afectados.
Además, en la ciudad empezó a funcionar un hospital que cuenta con todo el equipamiento necesario para que los heridos tengan acceso a asistencia médica.
Según el último comunicado del Ministerio de Sanidad libanés, más de 60 personas aún están desaparecidas.
La megaexplosión que tuvo lugar el 4 de agosto en el puerto marítimo de Beirut dejó al menos 150 muertos y unos 5.000 heridos, según los últimos datos. Unas 300.000 personas se quedaron sin hogar.