Los manifestantes optaron por instalarse en carpas al frente del órgano electoral y anunciaron que acatarán una huelga hasta que atiendan sus demandas de llevar a cabo las elecciones el 6 de septiembre, tal como se había acordado en el segundo aplazamiento de las elecciones.
Cuando se comunicó la tercera postergación de las elecciones presidenciales el presidente del TSE, Salvador Romero, explicó que la fecha del 18 de octubre es inamovible por dos razones. La primera, varios estudios advierten que a fines de julio y los primeros días de septiembre se registraría el pico más alto de contagios por COVID-19 en el país, y la segunda porque Bolivia debe posesionar un presidente electo este 2020 para respetar el mandato constitucional.
En la tercera postergación, los partidos políticos no lograron consenso para una nuevo aplazamiento, entonces el TSE decidió basarse en estudios y asesoramiento científico para calcular un descenso de la curva de contagios y fechas que permitan llevar a cabo una posible segunda vuelta para alcanzar a posesionar al presidente electo este 2020.