Las sirtuínas son una extensa familia de proteínas que participan en la formación de células de grasa y en el metabolismo de la glucosa. Una de estas proteínas es la SIRT1, que está involucrada en muchos procesos intracelulares, incluyendo la regulación de los mecanismos de envejecimiento. Según los investigadores de la Universidad Federal de Siberia en Krasnoyarsk, un alto nivel de SIRT1 retrasa el envejecimiento y aumenta la resistencia del cuerpo al estrés.
Cuanto menos calorías consumimos, más proteína de longevidad produce el cuerpo. El hambre desencadena los procesos de reparación de las células aumentando su vida útil. Sin embargo, los científicos no consideran el ayuno un modo válido para prolongar la vida humana.
"Para las personas con enfermedades graves, las mujeres embarazadas o los niños está categóricamente contraindicado. El producto que ayudará a producir la cantidad adecuada de SIRT1 es el trigo sarraceno o la harina de este trigo, que está ampliamente presente no solo en la cocina rusa, sino también en las cocinas de China, Japón, Corea y la India, que, por cierto, es la patria histórica de la planta", explicó la directora del Departamento de Biofísica de la Universidad Federal de Siberia, Valentina Kratasiuk, a Sputnik.
"Fuimos los primeros en el mundo en descubrir los beneficios del trigo sarraceno como fuente de la SIRT1. Esta planta es un verdadero superalimento. Hay estudios que demuestran la eficacia de la uva para prolongar la vida celular, pero en primer lugar, a diferencia del trigo sarraceno, no está disponible en muchas partes del mundo, y en segundo lugar, no tiene muchas propiedades nutritivas", comentó la profesora Shubhra Pande, quien inició la investigación.
El resultado de los experimentos, publicado en la revista científica Journal of Cereal Science, ha demostrado que los alimentos enriquecidos con granos de alforfón molidos proporcionan un nivel de la SIRT1 en los animales 30 veces mayor, lo que, según los científicos, corresponde al nivel óptimo de producción de esta proteína.
Los científicos de la universidad también observaron que, a diferencia del ayuno, el uso de trigo sarraceno, incluso en grandes cantidades, no causará una producción excesiva de la SIRT1 y permitirá evitar un efecto secundario peligroso para el cuerpo —el estrés oxidativo—.