El problema, según el medio, es que la versión F-35A no puede operar desde los dos portaviones de la clase Queen Elizabeth del Reino Unido, valorados en más de 3.000 millones de libras esterlinas (unos 3.750 millones de dólares) cada uno.
Sin embargo, los expertos militares, consultados por el diario, consideran esta opción como "miope" y "absurda".
Según los expertos, es preferible comprar la versión F-35B capaces de despegar de manera vertical y de una pista corta.
"Si vas a comprar F35, los compras para operar en portaviones. ¿Qué sentido tiene comprar un avión anticuado que no puedes enviar a ningún sitio del mundo?", cita el diario a su fuente.
La Fuerza Aérea británica, a su vez, argumenta que los F-35A son más baratos porque la nave no tiene el sistema de ascensores Rolls-Royce que permite a los F-35B despegar verticalmente desde una pista corta.
La disputa viene después de un informe de la Oficina Nacional de Auditoría del país que advirtió que los nuevos portaviones de la Marina Real podrían estar "limitados" por la falta de una flota de apoyo.
Un portavoz del Ministerio de Defensa británico aseguró, citado por el medio, que "las decisiones sobre los futuros números de F-35 y las variantes de los aviones asegurarán la capacidad adecuada para las Fuerzas Armadas junto con la relación calidad-precio".