Según el especialista, el consumo regular de la bebida evita que la hepatitis se transforme en cirrosis, y la cirrosis, en cáncer.
"De tres a cinco tazas de café al día son simplemente necesarias para las personas con enfermedades del hígado", escribió el médico en Instagram.
Además, los hipertensos, si están acostumbrados a beber café, no sufrirán ningún aumento de la presión sanguínea, concluyó Miasnikov.