La Guerra de Corea comenzó el 25 de junio de 1950 y el cese al fuego se dio tres años después, aunque técnicamente ambas naciones siguen en conflicto. Fue una consecuencia directa del final de la Segunda Guerra Mundial e inicio de la Guerra Fría, pero se originó por la presión que EEUU ejercía desde el territorio ocupado del sur de la península.
La explosión que derrumbó la oficina de enlace puede tomarse como algo simbólico, pero se debe enmarcar en una escalada creciente de tensiones. Maniobras desestabilizadoras desde Corea del Sur por parte de desertores norcoreanos fueron el detonante para las reacciones de Pyongyang contra Seúl.
"Corea del Sur no puede resolver el tema de los desertores, no puede contenerlos", apuntó Lanare, profesor de la Cátedra de Asia y África de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
"Cuando semanas atras la CNN tiró que a Kim Jong-un estaba muerto y se venía la hecatombe, dos de las fuentes fueron desertores que además fueron elegidos legisladores a la Asamblea Nacional de Corea del Sur. Estos tuvieron que salir a pedir disculpas con un comunicado diciendo que habían difundido una mentira y sentían sobre sus espaldas el peso de haber generado un conflicto diplomático".
Los globos de la discordia
"Al final de mayo se dio la continuación de una estrategia que tienen bien aceitada de enviar globos con panfletos anti gobernantes norcoreanos. Apareció un basta por parte de las autoridades norcoreanas y se tensó la relación, sobre todo de Kim Yo-jong, la hermana de Kim Jong-un", apuntó el entrevistado.
El también integrante de la Asociación Argentina de Estudios Coreanos explicó que "estos globos, que los van a tirar cerca de la zona desmilitarizada, llevan panfletos. Pero también ponen un dólar, memorias USB y a veces otras cosas como para que los aldeanos o quienes viven cerca de la frontera los recojan".
Si bien, según la información aportada por Lanare, los pobladores "no le dan mucha importancia, las autoridades lo viven como un afrenta (...) la última suelta de finales de mayo se cree que tiraron hasta 500.000 panfletos. En 2016 por ejemplo llegaron al millón".
El tercero en cuestión
En el marco del aumento de la conflictividad que comenzó a principios de junio, Seúl intentó enviar señales de distensión cuando desde el norte se dejaron de atender las llamadas semanales de coordinación.
"Corea del Sur está en una encrucijada muy complicada", afirmó el experto al señalar que "quien firma el cheque al final del día es EEUU en las relaciones con Corea del Norte".
Hace dos años, el 12 de junio de 2018, se produjo un hecho histórico cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió en Singapur con Kim Jong-un para analizar la pacificación en la península. Pero luego de aquel encuentro, que tuvo una segunda instancia en febrero de 2019 en Vietnam, las negociaciones se paralizaron.
"Poner la desnuclearización como primera condición para restablecer las relaciones es poner un palo en la rueda, con lo cual las autoridades surcoreanas quedan atadas a ese juego", graficó el académico argentino.
Los del sur están entre tratar de calmar, "porque si se arma un conflicto los perjudicados" son ellos, pero a la vez no "pueden tirar mucho de la cuerda", porque EEUU dice que "hasta que no se desnuclearicen no se puede hacer nada'".
Otra vez arroz
Consultado sobre el fracaso de lo que parecía un auspicioso inicio del diálogo impulsado por Trump con Pyongyang, el experto de la Universidad Nacional de la Plata consideró que el norteamericano "es un jugador de casino además de ser dueño de casinos. Apuesta la ficha si sabe que puede ganar en el momento que está jugando".
Hasta el cierre de este informe la Casa Blanca no se había pronunciado oficialmente sobre la situación en la península, salvo por declaraciones de un vocero del Departamento de Estado a la agencia EFE. "EEUU apoya plenamente los esfuerzos de Corea del Sur en las relaciones intercoreanas e insta a Corea del Norte a evitar más acciones contraproducentes", señaló.
En cambio, sí lo hicieron Rusia y China. El Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático comunicó que espera que las partes mantengan la paz y la estabilidad pese a la explosión de la oficina, mientras que el portavoz presidencial del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que su país invita a ambas coreas a mostrar "moderación" y desechar cualquier intento de represalia o respuesta militar.