El 23 de marzo uno de los principales directivos de Vicentín SAIC fue detenido por andar en yate: Argentina estaba (aún está) en cuarentena obligatoria, y su empresa en concurso preventivo. A Gustavo Nardelli y su esposa le incautaron el yate, y menos de un mes después, le intervinieron la empresa.
Tres generaciones de la familia Vicentín se enriquecieron con la creación de un oligopolio que —según enumera Página12— incluye la Algodonera Avellaneda; el frigorífico Friar; un feedlot (corrales de engorde de ganado) en un predio de 450 hectáreas; tres plantas industriales en Ricardone y San Lorenzo; puerto propio; una hilandería en Brasil; elaboración de algodón que comercializa Química Estrella, y la producción propia de agrotóxicos, alimento balanceado y biodiesel.
Vicentin pasó de acaparar el 9% del total del mercado, 21% de la molienda de soja y 24% de la de girasol, a ser ahogada financieramente y acusada de maniobras fraudulentas por sus acreedores y proveedores, y en diciembre de 2019 a declararse en cesación de pagos con una deuda acumulada de 1.450 millones de dólares. Los Vicentín deben 26,2 millones de dólares al Banco Nación. Al borde de la quiebra, el Gobierno de Alberto Fernández anunció este 8 de junio que será intervenida por el Estado y que está próxima a ser nacionalizada, lo que interrumpe anticipadamente el concurso preventivo que inició en 2020.
Por ese entonces, la familia festejó los 90 años de la empresa. Según relata Clarín, el 21 de septiembre los 109 accionistas de la empresa, todos de la familia, celebraron a puertas cerradas. "La familia es tan reservada que ni siquiera ingresaban los mozos al gran salón: del servicio se encargaban los descendientes más jóvenes, en lo que es todo un indicio de la cultura de la compañía, en la que el hermetismo es regla", se lee en el periódico argentino.
Entre los presentes estaba el señor del yate, Gustavo Nardelli, que había coqueteado con el PRO (Propuesta Republicana, fundado por Macri) como eventual candidato a gobernador de Santa Fe. Su hermano Sergio es el CEO de la compañía. También son directores y parte de la conducción Máximo y Cristian Padoán, hijos de Clelia Vicentín y Alberto Padoán, expresidente de la Bolsa de Rosario y exdirector de la empresa, ahora accionista y referente del todo el holding.
Según publicó Página12, entre enero y noviembre de 1976 al menos 22 obreros de la fábrica Vicentín fueron secuestrados, "muchos de adentro mismo de la fábrica, señalados por el jefe de personal, en autos de la patota cuya nafta pagaba la patronal, con telegramas de despido coordinados con la Aeronáutica mientras estaban desaparecidos". Desde 2016 la Justicia Federal de Santa Fe y Reconquista está investigando la complicidad entre la empresa y la represión.