"Nunca hay razones suficientes para salir de un país y es tremendamente doloroso para nosotros, es lo más difícil que nos puede pasar, somos una organización que nos gusta apoyar a comunidades y países, pero nos vemos obligados a tener que salir de algunos de ellos en base a las restricciones financieras que tenemos actualmente", precisó el ejecutivo en un contacto telefónico con Sputnik.
El pasado 21 de mayo, Sputnik informó del cierre de las oficinas de esta ONG en 18 países, en una restructuración "estratégica" iniciada a fines de 2018 y que se ha acelerado a consecuencia de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.
"Nos vemos en la obligación de tomar esta decisión, que en otro contexto no tomaríamos. Queremos mantenernos en los países, pero el impacto económico provocado por la crisis nos obliga a tomar estas decisiones que son difíciles para nosotros", subrayó Malax-Echeverría.
El director regional de la organización añadió que esta mantendrá una fuerte presencia en América Latina, y agregó que se están adaptando a que la presencia de la ONG no tiene que ser la misma en todos los países, dado que los tiempos y las lógicas de trabajo han cambiado.
Malax-Echeverría precisó que el propósito inmediato es trabajar mucho más a nivel subregional, con una apuesta muy fuerte de Oxfam por el trabajo en la Amazonía, misión que estará dirigida desde cinco países, mientras que en el Caribe se preservará la capacidad para poder responder con ayuda humanitaria en el caso que se requiera.
"Estaremos apoyando a las naciones del Caribe a través de las organizaciones de la sociedad civil y los diálogos políticos que seguiremos manteniendo con sus Gobiernos", explicó.
El representante de Oxfam añadió que tres países en la región —Brasil, Colombia y México— son parte del principal órgano superior de toma de decisiones de la entidad, donde participan también Francia, Reino Unido, España, Estados Unidos, entre otros.
"Vamos a trabajar por subregiones con un trabajo más coordinado, como en el caso de Centroamérica, o en casos donde haremos trabajos de campaña, como en Perú y Bolivia", adelantó.
Asimismo, afirmó que en estos momentos no se dispone de toda la capacidad de poder captar recursos que en situaciones normales se localizan en Europa, y eso obligó a la organización a tomar decisiones que son tremendamente dolorosas, para poder asegurar que el proyecto funcione a largo plazo.
Presencia de Oxfam en Cuba
En el caso de Cuba, donde Oxfam también cerrará sus oficinas, la entidad trabaja en tres direcciones principales, entre ellas el apoyo a 76 cooperativas agropecuarias en 47 municipios (de 168 que tiene el país), un apoyo directo prácticamente a unas 10.000 personas, 50% de ellas mujeres.
"Hay un apoyo muy importante de Oxfam al cooperativismo cubano, porque creemos es una lógica clave para la isla", comentó el funcionario.
También se trabaja en el proceso de apoyo a las organizaciones que defienden los derechos de las mujeres, y especialmente en una campaña conjunta con el Gobierno, sobre la importancia de reducir la violencia de género.
"Esperamos seguir manteniendo diálogos con el Gobierno de Cuba, que son sumamente relevantes para nosotros, como los que tenemos en otros muchos países donde no tenemos actualmente presencia, como en Chile o Ecuador, donde no tenemos oficina pero damos apoyo a organizaciones de la sociedad civil", precisó el director regional de Oxfam.
Malax-Echeverría comentó además que ya se establecieron diálogos con el Gobierno de Cuba, y afirmó que está el compromiso de cumplir con todos los acuerdos que existen, tanto con las autoridades de la isla como con los donantes, "que depositan confianza en nosotros y con quienes tenemos contratos para los próximos años".
El director regional para América Latina y el Caribe de Oxfam aseguró que el cierre de la oficina en Cuba no tendrá impacto inmediato, y será un proceso responsable que se mantendrá hasta marzo de 2022.