En las imágenes de lo ocurrido, captadas por una cámara de seguridad, se puede observar cómo el bólido ilumina el cielo nocturno por varios segundos antes de desintegrarse. El espectacular objeto se pudo apreciar desde varias localidades.
Siberia, una de las regiones más extensas del planeta, es también el lugar donde más se registran caídas de objetos celestes. Los casos más conocidos han sido el bólido de Cheliábinsk, en febrero de 2013, que dejó casi 1.500 heridos, o la explosión del meteorito de Tunguska en junio de 1908 con una potencia de 30 megatones, equivalente a 780 detonaciones como las de Hiroshima y Nagasaki juntas.