En abril se informó que la Fiscalía General de Suiza planeaba poner fin a la investigación del supuestamente ilegal contrato firmado por Blatter y la Unión Caribeña de Fútbol (CFU), sobre la venta de los derechos de transmisión de los Mundiales de 2010 y 2014 por 600.000 dólares, cifra considerada por debajo del precio de mercado.
En diciembre de 2015 la Cámara de Arbitraje de la Comisión de Ética de la FIFA suspendió a Blatter y Platini del fútbol por ocho años.
En febrero de 2016, la Comisión de Apelación de la FIFA redujo el período de suspensión de los funcionarios a seis años; sin embargo, Blatter y Platini apelaron ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo que redujo la inhabilitación de Platini a cuatro años y desechó el recurso de apelación de Blatter.