"En este tiempo en el que comienzan a llegar disposiciones para salir de la cuarentena, oremos al Señor para que nos dé a todos nosotros la gracia de la prudencia y la obediencia a estas disposiciones, a fin de que la pandemia no regrese", escribió Francisco en su cuenta de Twitter.
De esta manera, el Papa apoyó el Gobierno italiano cuyo plan de levantamiento gradual de medidas de cuarentena había sido criticado por la Iglesia, porque mantenía en vigor la prohibición de acudir a las misas.
El cardenal Angelo Bagnasco, jefe de la CEI, calificó de "disparidad de trato inaceptable" la decisión de abrir los museos, prohibiendo las misas.
Dos partidos de la coalición gobernante se adhirieron a la posición de la CEI, con lo cual el primer ministro Giuseppe Conte empezó a evaluar la hipótesis de permitir las misas al aire libre.