"Para el colectivo LGBTI su casa puede no ser un lugar seguro. Dada la petición #QuedateEnCasa y las medidas de confinamiento, hay que asegurar el acceso a alojamiento y apoyo durante la crisis del #COVID19", tuiteó.
En un comunicado publicado por la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), Bachelet apuntó que "las personas LGBTI son unas de las más vulnerables y marginadas en muchas sociedades, y las que corren mayor riesgo del COVID-19".
"En los países donde las relaciones homosexuales están criminalizadas o las personas transgénero son atacadas, [representantes del colectivo LGBTI] quizás ni siquiera busquen tratamiento por el miedo de ser arrestados o caer víctimas de la violencia", apuntó.
Bachelet subrayó que "los esfuerzos para hacer frente a la pandemia surtirán efecto solo si se protegen los derechos a la vida y la salud de todos".
"En lo que se refiere a las personas LGBTI, esto significa detectar en qué situaciones resultan vulnerables y resolverlas, garantizando que no sean víctimas de discriminación, y encontrar soluciones. También significa garantizar que sus voces sean escuchadas", indicó.
En particular, el organismo de la ONU instó a "garantizar que las medidas tomadas para mitigar el impacto económico de la crisis tengan en cuenta a las personas del colectivo LGBTI, pues son más propensas a ser desempleadas y más pobres que la población general".
"Debido a las restricciones de quedarse en casas, algunos jóvenes LGBTI se encuentran confinados en ambientes hostiles con familiares o convivientes que no los apoyan, lo que aumenta su exposición a la violencia, así como su ansiedad y depresión", subrayó.