El Servicio Nacional de Inteligencia de Ecuador (SENAIN) confió la seguridad de la legación londinense al exmilitar español David Morales Guillén y a su empresa Undercover Global (UC Global).
Pero en los 18 o 20 meses previos a la ruptura del contrato en el verano de 2018, nadie escapó al cerco de cámaras con sonido camuflado y micrófonos ocultos que se instalaron subrepticiamente en el refugio de Assange, en el barrio de Knightsbridge, según se desprende de la querella iniciada en Madrid por el periodista australiano mientras batalla desde prisión contra la orden de extradición a EEUU.
Un 'gran hermano' encubierto
"En esos años los querellados crearon una suerte de 'Gran Hermano' en el que se controlaron todos los movimientos del señor Assange y las personas cercanas al mismo", observa el escrito de la denuncia criminal que está investigando la Audiencia Nacional de España.
Vallejo visitó a Assange el 21 de diciembre de 2017 cuando "se estaba dilucidando la posibilidad" de sacarle del país con pasaporte diplomático ecuatoriano y, por tanto, al amparo de "las inmunidades y la inviolabilidad de la Convención de Viena de 1961", según explicó a Sputnik el abogado Aitor Martínez, del equipo internacional que defiende al ciberactivista.
Sospechas de doble espionaje
"Diseñamos la operación entre seis o siete personas máximo. Julian estaba muy paranoico porque sospechaba que la empresa le estaba espiando. Me metía en el cuarto de baño, abría el grifo y allí hablábamos. Ninguno le creímos, pero tenía toda la razón", relata el abogado español.
Vallejo sería la última pieza del plan, el coordinador de la salida del edificio y del viaje a un "tercer Estado", que finalmente zozobró debido al supuesto soplo del dueño de UC Global a sus contactos en Las Vegas Sands, el imperio de casinos propiedad de Sheldon Adelson, magnate patrocinador de la campaña presidencial de Donald Trump, cercano a Mike Pompeo y asiduo donante del Partido Republicano.
Bolivia, Venezuela, Grecia, Serbia, Bélgica o China se barajaron entre los posibles destinos de la estudiada escapada del Reino Unido del australiano.
"Buscábamos a contrarreloj un país que le admitiera y había muchas opciones, pero Rusia no fue una. Julian no quería ir a Rusia porque eso alimentaba la teoría de la conspiración de que era un agente ruso", señala en la entrevista con Sputnik.
Saltan las alarmas
David Morales recibió, la misma noche del 21 de diciembre, el informe detallado de la visita de Vallejo a la Embajada ecuatoriana y un enlace electrónico con las grabaciones audiovisuales de la jornada, que solicitó "insistentemente" a sus operarios en correos incluidos ahora en la querella.
Al día siguiente, Estados Unidos remitió a Londres una orden internacional de detención del ex director de WikiLeaks y, a su vez, el embajador estadounidense en Quito dejó en claro su oposición al plan urgido entre un puñado de personas, según consta en documentación judicial a la que ha tenido acceso Sputnik.
"Carece de sentido que el contratista espíe a quien le contrata… evidencia que los servicios de espionaje se realizaban para la inteligencia de Estados Unidos o sus intermediarios en Las Vegas Sands", se argumenta en la acción penal contra Morales y UC Global.
Testigos protegidos
La investigación de la Audiencia de Madrid proyecta un foco crucial sobre el proceso británico de extradición, que EEUU activó en cuanto Assange fue detenido en la legación ecuatoriana hace ya un año.
Exempleados de UC Global están dispuestos a testificar por vídeo conferencia si el Tribunal de Westminster garantiza proteger sus identidades a un nivel similar al que gozan en España.
Martínez considera "inconcebible que la Justicia británica" siga denegando la libertad cautelar a su cliente en plena pandemia del coronavirus y que se mantenga el calendario de las vistas públicas, previstas para reanudarse el 18 de mayo.
"Tienen a Julian absolutamente confinado en la celda 23 horas y media; no puede preparar ningún proceso judicial porque sus abogados no le pueden visitar. ¿Qué derecho a la defensa tiene? Es todo un dislate", denuncia.
El letrado cree que "Morales está totalmente pillado" y que las grabaciones efectuadas en la embajada aportarán "sorpresas" en el juicio de extradición contra el fundador de la pionera plataforma de filtraciones.