Los huevos fosilizados pertenecen a la especie Massospondylus carinatus, un dinosaurio saurópodo de cinco metros de largo que vivió hace aproximadamente 200 millones de años durante el periodo jurásico.
Los paleontólogos explican que los embriones de dinosaurio fueron escaneados con un detalle sin precedentes a la resolución de una célula ósea individual, lo que les permitió crear una réplica en 3D del cráneo embrionario del Massospondylus carinatus.
A pesar de su corto periodo de incubación, los paleontólogos notaron dos tipos de dientes en sus mandíbulas. El primer tipo eran dientes triangulares y simples que serían reabsorbidos o desprendidos antes de la eclosión al igual que pasa en los cocodrilos, mientras que el segundo era muy similar al de los adultos, por lo que se deduce que sería el conjunto con el que nacían los embriones.
"Es increíble que en más de 250 millones de años de evolución de reptiles, la forma en que se desarrolla el cráneo en el huevo se mantenga más o menos igual", dijo la profesora Jonah Choiniere de la Universidad de Witwatersrand a SCI News.