Es de general conocimiento que las personas que padecen algún tipo de enfermedad en el aparato respiratorio son más propensas a experimentar complicaciones en caso de infectarse con SARS-CoV-2, el virus que genera la enfermdad COVID-19. También asà quienes son fumadores.
Con la evidencia sobre la mesa, está demás decir que si quieres evitar sufrir sÃntomas graves de la enfermedad de moda en el mundo, es imprescindible que dejes de fumar.
De acuerdo al director de la Asociación Americana del Pulmón, Albert Rizzo, el "COVID-19 es una infección pulmonar que ataca agresivamente a los pulmones e incluso deja las células y el tejido pulmonar muertos", escribió en la web de la organización.
"Si bien es importante evitar contraer COVID-19 en primer lugar, también es esencial que hagamos todo lo posible para mantener nuestros pulmones saludables para evitar los peores efectos de la enfermedad", agregó.
Asà también lo advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asegura que la ausencia de tabaco ayuda a reducir el contacto de los dedos con la boca y, además, tiene un impacto positivo casi inmediato en la función pulmonar y cardiovascular, mejoras que sólo aumentan con el tiempo y que ayudan a combatir la infección y reducir el riesgo de muerte.
Además, el Centro UCSF para la Investigación y Educación sobre el Control del Tabaco de la Universidad de California San Francisco, publicó un artÃculo en el que asegura que este también serÃa un buen momento para que los gobiernos locales y nacionales, las empresas privadas e incluso las familias, "fortalezcan sus leyes y polÃticas de ambientes libres de humo –incluyendo los cigarrillos electrónicos– para proteger a los no fumadores de los efectos del humo (...) para crear un ambiente que ayude a los fumadores a dejar de fumar".