En estas imágenes se muestra cómo se ve el virus cuando invade a las células humanas e interactúa con ellas para obligarlas a reproducir su material genético dentro del organismo humano. En particular, se puede ver el preciso instante en que las partículas del SARS-CoV-2 rodean las células de un paciente contagiado por el virus y ponen en marcha el proceso de apoptosis: este consiste en la autodestrucción a la que obliga el virus a las células.
De esta manera el virus, tras adherirse a las células gracias a las proteínas en forma de púa que recubren sus partículas, consigue alterar la función natural que las células humanas tienen para que estas se dediquen a ayudar al virus a multiplicarse, creando copias de su ácido ribonucleico constantemente.
Anteriormente, además del propio NIAID, científicos rusos y chinos también obtuvieron fotografías del virus, gracias a las que ya se puedo determinar que el microorganismo tiene la capacidad de cambiar su forma en base a las condiciones ambientales.