En el programa SmackDown de la WWE, realizado debido a la pandemia del COVID-19 sin espectadores y transmitido en vivo desde el complejo WWE Performance Center de Orlando, en Florida, unas imágenes causaron revuelo en las redes sociales.
Y es que durante el combate entre Alexa Bliss y Nikki Cross contra Bayley y Sasha Banks, la cámara logró grabar a las luchadoras durante el corte comercial.
A pesar de que los espectadores estadounidenses que vieron el encuentro en línea no fueron testigos de este momento, el público de otros países sí vio lo que ocurría en el 'ring' debido a que una cámara siguió grabando por error.
Los televidentes quedaron sorprendidos al ver cómo el odio que muestran en el cuadrilatero, desaparece al apagar las cámaras. No se vieron jalones de pelo ni agarradas por el cuello, solo personas descansado y esperando que se reanudara el combate, demostrando así lo que era un secreto a gritos: las peleas no son más que una actuación.
La grabación se hizo viral en las redes sociales, donde los usuarios no han parado de comentar sobre la realidad de la WWE.