El experto señaló que la reciente escalada de tensiones en la región siria de Idlib ha sido "una derrota importante desde el punto de vista militar y político" para el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y que ahora se lleva a cabo en Turquía una campaña dirigida por los seguidores del mandatario para tratar de "ocultar la verdad de lo que ocurre en Siria".
"Estos medios de comunicación son muy incómodos para el Gobierno de Turquía, por lo tanto hay una arremetida contra las fuentes de noticias que dicen la verdad. En Turquía la verdad está prohibida, principalmente en estas circunstancias, en las que la situación en Siria y la presencia del Ejército turco [en el país árabe] parece tener cada vez más rechazo en las calles del país otomano", explicó el experto.
El analista político sostuvo que la reciente muerte de más de tres decenas de jóvenes militares turcos en Siria ha llevado al pueblo a preguntarse qué está haciendo su Ejército en Idlib, lo que aumentó el rechazo de los ciudadanos hacia la política del Gobierno.
"Por lo tanto, lo que busca Turquía es silenciar. Silenciar las verdades que van socavando la popularidad del presidente Erdogan", subrayó.
"Lo que pudo haber hecho Turquía, si quisiera aplicar una medida como esta, era simplemente declarar la nulidad de todos los derechos de los medios de comunicación y solicitarles abandonar Turquía. Lo que no pueden hacer es atacar de este modo a los medios de comunicación. El respeto al derecho de comunicación está consagrado a nivel mundial, pero en Turquía se viola flagrantemente", criticó el analista político.
Asimismo, el especialista en la región consideró que la decisión turca de detener a los periodistas de Sputnik tendrá como consecuencia el "repudio internacional y la condena enérgica". Además, instó a los organismos de derechos humanos a acompañar de cerca el desarrollo de la situación con los empleados del medio.
El 1 de marzo, se detuvo también al director de Sputnik Turquía, Mahir Boztepe, en la oficina de la agencia en Estambul. Además, las autoridades turcas realizaron un registro en las oficinas del medio e incluso incautaron algunos discos duros para su posterior estudio.
Horas más tarde, los cuatro empleados de Sputnik fueron puestos en libertad. La liberación tuvo lugar poco después de la conversación telefónica entre el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su par turco, Mevlut Cavusoglu, durante la cual el canciller ruso llamó a normalizar cuanto antes la situación de los empleados del medio y garantizar su seguridad.