De acuerdo con su dueño, Dmitri, el can se enamoró del deporte cuando todavía era un bebé.
"En casa teníamos patinetas. Un día Sonia saltó sobre una de ellas y comenzó a empujar con sus patas. De inmediato, le encantaron las patinetas porque son muy dinámicas como un proyectil, se mueven constantemente", detalló Dmitri.
La perrita, que ahora ya tiene 5 años, ha recibido recomendaciones de su veterinario para no montar en patineta con frecuencia, ya que el papel de lija que cubre la tabla de patinaje puede hacerle daño. Pero al animal, esto parece no importarle.
"Sonia puede montar en patineta hasta que se le lastimen las patas", aseguró Dmitri.