En las imágenes se puede ver cómo la joven leoparda ni se da cuenta del acecho que ocurre a pocos metros de ella, hasta que ve a la leona y el susto la paraliza por unos segundos. Entonces se prepara cautelosamente para huir, pero la leona decide perseguirla en su afán de atacarla.
La leona, por más que hizo un gran esfuerzo, no logró alcanzarla. Pues este felino es muchísimo más rápido que cualquier león y pudo alejarse lo suficiente para refugiarse lejos en la copa de un árbol, manteniéndose a salvo.