"Esta retrospectiva histórica debería aumentar nuestra conciencia de que los grandes avances tecnológicos como las armas hipersónicas pueden desestabilizar el entorno de seguridad global y suponer una amenaza existencial para nuestra nación", advirtió Modly.
Para alcanzar el ritmo de otros países, la Marina de EEUU prevé realizar un vuelo de prueba del Hypersonic Glide Body a finales de este año.
El Ejército y la industria de defensa de EEUU se apresuran a mantenerse al día con los avances de los que los líderes chinos y rusos se han jactado en los últimos meses, señala el artículo de Breaking Defense.
Modly señaló que, después del lanzamiento del Sputnik soviético, Estados Unidos "aumentó el gasto en investigación y desarrollo hasta alcanzar el 3,6% del PIB en 1965", seguido por la creación de tres generaciones de misiles balísticos intercontinentales entre 1957 y 1962.
El secretario de Defensa, Mark Esper, había anunciado a finales de enero que el Departamento de Defensa de EEUU está aumentando las inversiones y acelerando las pruebas para desarrollar armas hipersónicas años antes de lo que estaba previsto.
Los analistas estadounidenses también habían comparado la situación en torno a las armas hipersónicas con la carrera del vuelo a la Luna. Dados los avances de Rusia y China en este ámbito, el "orgullo nacional está en juego", advirtieron.