"Es necesaria una decisión aparte de la ONU: se debe definir una lista de villanos históricos, que de ninguna manera se pueden defender. Acá no puede haber matices. Y aquellos que comiencen a coquetear con los nazis recibirán aislamiento y condena internacional. Pueden ser países enteros, fundaciones, empresas comerciales o empresarios individuales quienes financian esta plaga", escribió la política en su canal de Telegram.
El llamamiento de Poklónskaya se dio tras la visita del presidente ruso Vladímir Putin a Israel con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero. En opinión de la diputada, la humanidad se ha convertido en una multitud de meros "observadores indiferentes", por lo que corre el riesgo de sufrir un nuevo holocausto.
Poklónskaya utilizó como ejemplos algunos eventos de carácter nacionalista ocurridos en Ucrania, como lo que sucedió en Odesa en mayo de 2014, cuando decenas de personas fueron quemadas vivas en el interior de un sindicato. La diputada habló también de "Donbás y los miles de personas asesinadas"; de "los batallones punitivos" del grupo neofascista Pravy Sektor (Sector Derecho) —organización extremista prohibida en Rusia—; del grupo paramilitar ultraderechista ucraniano Azov; de las marchas con antorchas en memoria de Stepán Bandera, el líder político que cooperó con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial; y del intento de reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial.
"Claro está que una única persona no puede hacer frente al 'legado' del [expresidente de Ucrania, Petró] Poroshenko. Pero, ¿y los países fundadores de la ONU, que tienen una especial responsabilidad histórica de garantizar el orden mundial? ¿Dónde están las demandas para que tales cosas sean interrumpidas y condenadas? ¿Dónde está la oferta de ayuda?", cuestionó Poklónskaya.
Para la diputada, detener y castigar a la "chusma nazi" es un deber común para con la memoria de los millones de personas muertas en el Holocausto.
"Los secuaces fascistas modernos deben entender que todo el mundo está en contra de ellos", concluyó Poklónskaya.