"¡El grupo aprovecha el momento para tomarse una selfi en Año Nuevo!"
La publicación, compartida a través de la cuenta de Facebook de Detroit Fire Incidents y eliminada más tarde, desató la ira de los dueños del edificio destruido por el incendio.
Más tarde, el subcomisario de bomberos Dave Fornell explicó que de esta manera los bomberos celebraron el retiro de un jefe de batallón. Fornell agregó que había tantas llamas que ya no se podía hacer nada.
A su vez, el jefe de bomberos Eric Jones declaró en un comunicado que "hay muchas formas de celebrar que alguien se retira, y tomarse una foto frente a un edificio en llamas no es una de ellas".
"Detrás de cada incendio, hay una familia o un propietario devastado", agregó.
En cuanto a los propios bomberos, serán sometidos a una investigación por la controvertida publicación.