Estos animalitos aprovecharon la noche para entrar a una casa en busca de alimentos, pero no contaron con que la dueña de casa los encontraría infraganti al momento de salir del lugar.
Al darse cuenta que estaban siendo grabados, los mapaches se quedaron tiesos como dos estatuas. El curioso episodio fue registrado por la dueña de casa y se volvió viral en cuestión de horas en las redes sociales.