Al principio, parece que la persecución está destinada al fracaso cuando la depredadora se tropieza en un charco de barro. Sin embargo, instantes más tarde se hace obvio que la leona no desistió del ataque y aumentó su velocidad.
En ese momento las cebras se pararon por un breve instante, como si pensaran volver a por la cría. Pero la felina ahuyentó a las cebras adultas que salieron disparadas. En las imágenes se ve que la cría de la cebra aún sigue viva, pero no se mueve, probablemente porque se encuentra en un estado de shock.
Este vídeo vuelve a demostrar que los leones son un verdadero peligro para sus presas, incluso cuando están solos. Lo mismo le ocurrió a un ñu despistado, que no vio cómo su verdugo se le acercó por detrás y acabó con su vida.