"Este sombrío diagnóstico le cerró la puerta a su vida como jugador de béisbol, pero lo convirtió en un símbolo de determinación en la lucha contra los estragos de esta grave dolencia", reza el comunicado.
El exjugador de la primera división de béisbol fue diagnosticado con la ELA, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, en 2012, cuando tenía 27 años.
En 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU anunció la aprobación de un medicamento capaz de ralentizar los efectos de dicha enfermedad. El desafío también ayudó a los investigadores de la Universidad de Massachussets a descubrir el gen responsable de la ELA, el trastorno que padecía el destacado físico Stephen Hawking.
La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad degenerativa progresiva que afecta a las neuronas del cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal.