Advertencia: las siguientes imágenes pueden herir tu sensibilidad.
De acuerdo con el activista ambiental Arturo Islas Allende, quien hizo públicas las imágenes de lo ocurrido, el animal estuvo más de 25 minutos intentando soltarse, antes de que finalmente muriera desangrado.
Islas acusó al empresario canadiense Mike Lever, dueño del barco Nautilus y organizador del buceo turístico, de no cumplir con las normas de seguridad exigidas por la actividad y, por lo tanto, ser el responsable del accidente que resultó en la muerte del tiburón.
Para comprobar que el tiburón realmente había muerto y que no salió nadando, como alegaron los responsables del accidente, Islas publicó un segundo vídeo, donde se ve al escualo descendiendo al fondo del mar ya sin vida.
Isla Guadalupe es un santuario para la vida salvaje desde 1975 y es considerada uno de los mejores lugares del mundo para la observación de los tiburones blancos en libertad.