Según los científicos, los superconductores se usan sobre todo para fabricar cables debido a su característica principal: la nula resistencia eléctrica. A diferencia de los conductores habituales —por ejemplo, el cobre o el aluminio—, no se calientan en caso de hacer pasar la corriente eléctrica a través de ellos. La ausencia de calentamiento implica que la energía no se gasta y la eficacia de funcionamiento del cable en condiciones operativas es casi del 100%. Además, los superconductores tienen una característica singular más: la expulsión del campo magnético. Esto quiere decir que un imán colocado sobre un superconductor no caerá en su superficie, sino que levitará a una altura.
El jefe del Laboratorio de Superconductividad y Fenómenos Magnéticos del Instituto de Tecnologías de Láser y Plasma de la MEPhI, Ígor Rúdnev, comenta:
"Estos materiales tienen mejores características funcionales en comparación con los superconductores tradicionales volumétricos de cerámica. Los resultados de nuestros experimentos e investigaciones teóricas arrojan luz sobre los mecanismos físicos de levitación magnética y ponen de relieve que es prometedor el uso de cintas superconductoras de alta temperatura en sistemas de levitación magnética".
Los físicos de la universidad planean desarrollar en un futuro próximo los resultados de estas investigaciones llevadas a cabo con apoyo del Fondo Científico Ruso para aplicarlas al transporte de levitación magnética, de cojinetes magnéticos y de motores superconductores. Los resultados de la investigación están publicados en las revistas Materials Research Express, Superconductor Science and Technology, Journal of Physics: Conference Series.