El dispositivo inteligente, bautizado como OriHime y fabricado por la empresa japonesa Ory Laboratory, cumple el sueño de toda la vida de cualquier persona incapaz de salir de casa: les muestra el mundo exterior en todo su esplendor y diversidad.
Gracias al insólito robot, la niña japonesa Yurina Furikawa, que sufre de miopatía congénita, logró asistir al concierto de su banda favorita, Momoiro Clover Z, y hasta conversó con los integrantes del grupo musical.
El creador del robot, Kentaro Yoshifuji, reveló que la idea de desarrollar un dispositivo así le surgió cuando era un niño y tenía que permanecer en casa debido a la enfermedad.
"Empecé a pensar por qué la gente solo tiene un cuerpo. Si yo tuviera otro cuerpo, podría usarlo para ir a la escuela", pensó.
El robot permite a las personas con discapacidad asistir a eventos o hasta viajar por el mundo y comunicarse con otros discapacitados.