Las protestas en Santiago se iniciaron el 14 de octubre debido al alza del precio del pasaje del metro capitalino. Pese a que cinco días después el presidente del país, Sebastián Piñera, anunció que no se aplicaría el aumento, las manifestaciones continuaron. El Gobierno chileno decretó el estado de emergencia en gran parte de la zona central del país.
Las protestas se han convertido en un movimiento con reivindicaciones más amplias de la población para hacer frente al aumento del costo de la vida, la reforma de las pensiones y la conducta de la policía durante las manifestaciones.
Hasta el momento, 15 personas han muerto en las manifestaciones y cientos han resultado heridas.