Fesenko, además de haber sido una emérita primera bailarina de ballet de San Petersburgo, con una relevante trayectoria a nivel internacional, es coreógrafa y pedagoga.
Culminó sus estudios superiores en el prestigioso Conservatorio de Leningrado, fue maestra del Ballet Juvenil del Teatro Kirov, pedagoga del Ballet Clásico en la cátedra de Coreografía del Conservatorio de San Petersburgo y profesora en la Academia Vaganova. Tatiana bailó en Francia, España, Japón, Inglaterra, Alemania, Italia, realizando también trabajos como coreógrafa.
En 1978 protagonizó la película ‘Sílfides’ y en el año 2002, la Confederación Internacional de la Danza le entregó en Buenos Aires el premio como la mejor maestra extranjera.
Esta artista se ha codeado a lo largo de su carrera profesional con lo más selecto del ballet clásico siendo compañera, por ejemplo, del célebre Mijail Barishnikov, el bailarín, coreógrafo.
Un buen día le propusieron visitar por un año Rosario, en la República Argentina, para disertar sobre el método Vaganova, de la Escuela Rusa de Ballet, y no volvió más a su tierra excepto cuando va de visita.
“Me pidieron del Teatro El Círculo, a través del Ministerio de Cultura, que viniera a Argentina para armar una escuela [de danza] con la metodología rusa, y me trajeron con mi esposo Vasily, que también como yo aplica este método. Vinimos acá, organizamos la escuela y ellos lo vieron tan bueno que desearon que siguiéramos”, dijo Fesenko a Sputnik sobre su arribo a Latinoamérica.
“Después me invitaron a trabajar en el Teatro Colón como maestra ensayista de la compañía de Ballet de allí; una muy buena compañía, muy buenos artistas, estrellas, hace años estoy”, agregó.
En Argentina, enseña danza en la escuela del Teatro El Círculo de Rosario, y viaja algunos días de la semana a Buenos Aires para dictar clases en el Teatro Colón. También da clases en otros primeros coliseos del mundo.
La exbailarina contó también cómo es su rutina laboral: “Trabajo mitad de semana en Rosario y la otra mitad en el Teatro Colón [Buenos Aires] donde antes trabajaba como maestra ensayista y repositora, y hasta el día de hoy tengo muy buena relación con los artistas, primeros, segundos, con todos; después me pidieron estar como regente en la carrera de danza del Instituto”.
Cuando Tatiana Fesenko se fue a San Petersburgo, concursó e ingresó en la escuela de la maestra Agrippina Vaganova, que desarrolló un método de enseñanza y aprendizaje que eran variables de técnicas utilizadas por la antigua Escuela de Ballet Imperial.
Asimismo, fue en la Escuela Vaganova donde encontró el amor, ya que fue ahí donde conoció a su actual esposo, el también primer bailarín Vasily Ostrovsky.
Fesenko confiesa que vuelve a Rusia muchas veces porque “allá tengo mis parientes, mi mamá, estuve el año pasado con toda la familia. Rusia es mi país, yo extraño mucho, está dentro de mi corazón, Argentina es mi otro país, quiero a Argentina también, pero yo soy rusa.”
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