Un nuevo estudio ha observado el desarrollo de los músculos de las extremidades humanas en los embriones durante las primeras semanas de gestación. Resultó que unos músculos similares a los de los lagartos se desarrollan temporalmente antes de desaparecer al nacer. Estos músculos extra representan rastros distantes de nuestra historia evolutiva.
Sin embargo, en los humanos, los tejidos se fusionan con otros músculos o se reducen a nada antes del nacimiento, según el estudio, que aparece en la revista Development. Sus autores sugieren que algunos de los músculos transitorios pueden haber desaparecido de nuestros antepasados adultos hace más de 250 millones de años, cuando los mamíferos comenzaron a evolucionar a partir de reptiles similares a mamíferos.
El equipo de científicos examinó varias imágenes en 3D que rastreaban el desarrollo embrionario entre las semanas siete y 13 de gestación. Se enfocaron especialmente en el desarrollo muscular de las manos y los pies.
"Lo que es fascinante es que observamos varios músculos que nunca han sido descritos en el desarrollo prenatal humano, y que algunos de estos músculos atávicos fueron vistos incluso en fetos de 11,5 semanas, lo que es sorprendentemente tarde para los atavismos de desarrollo", explica Diogo.
Este nuevo descubrimiento plantea algunas preguntas que se espera que la investigación futura pueda responder. El pequeño tamaño de la muestra del estudio, solo 15 bebés, significa que es necesaria una verificación adicional en conjuntos de datos más grandes antes de que se pueda concluir que se trata de un proceso de desarrollo universal. Tampoco está claro qué es lo que les sucede a estos músculos para que finalmente desaparezcan.