La tarea de los ingenieros es crear "una aeronave no tripulada de transporte de despegue y aterrizaje ultracorto con un motor híbrido, un automóvil volador", detalló un informe de la Fundación Rusa para Proyectos de Investigación Avanzada en la Industria de Defensa (FPI, por sus siglas en ruso).
De acuerdo con el proyecto, el vehículo podrá alcanzar una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y transportar una carga equivalente a media tonelada. El automóvil tendrá una autonomía de 1.000 kilómetros.
"Durante los próximos cuatro años se planea trabajar para determinar la apariencia técnica de la aeronave, realizar pruebas de modelos en túneles de viento, crear un prototipo a gran escala del vehículo, así como realizar un conjunto de pruebas en tierra y en aire", afirma Grigory Makeich, director del proyecto, citado por el informe.