Así, un estudio llevado a cabo por el profesor Lawrence Armstrong, de la Universidad de Connecticut (EEUU), demostró que el consumo moderado de café no aumenta el riesgo de deshidratación.
Durante el experimento, el equipo de Armstrong controló la dieta de 59 voluntarios durante 11 días y llegó a la conclusión de que el consumo de café no tiene efecto alguno sobre el equilibrio entre líquidos y electrolitos y otros marcadores de deshidratación.
Es bueno para el corazón: ¡verdad!
Los estudios demuestran que esta deliciosa bebida es beneficiosa para nuestro sistema cardiovascular. Según un estudio realizado en 2015 por un equipo internacional de biólogos y médicos, consumir entre tres y cuatro tazas de café al día minimiza en un 41% el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Además, mejora el estado de los vasos sanguíneos.
"Aunque este estimulante se ha relacionado con el aumento del colesterol y de la presión arterial, también se ha visto que existe una asociación a la larga con una mejor sensibilidad a la insulina y menos posibilidades de desarrollar diabetes de tipo 2, un factor de riesgo para la aterosclerosis", agregan los autores del estudio.
Es un dopaje legal: ¡verdad!
La cafeína es un estimulante eficaz, ya que es capaz de aumentar la capacidad de trabajo muscular, además de acelerar el ritmo cardiaco y el consumo de grasas.