Hace 40 años tuvo lugar el Incidente Vela. EEUU no solo hizo oídos sordos a las pruebas nucleares de Israel, sino que hizo todo lo que estuvo en su mano para que no aflorase esta información.
Hoy el potencial armamentístico de Israel es un secreto a voces, y la transparencia de la democracia a la estadounidense permite al Tío Sam llevar décadas ignorando el programa nuclear de su histórico aliado en Oriente Medio.